Niños desafiantes, desobedientes, negativistas, o propensos a las rabietas constituyen una parte de las demandas más habituales en Psicología infantil. Detrás de estas conductas existen diferentes explicaciones: una dificultad para identificar y expresar las emociones de forma correcta, una propensión genética, unas pautas educativas incorrectas, una excesiva sensibilidad… Cada uno de estos factores aporta un peso determinado en la manifestación del problema.
En Eiruga trabajamos con el niño y con las familias tratando de localizar esos factores que acentúan o perpetúan el problema, para poder trabajar sobre ellos y buscar soluciones.