Bajo rendimiento escolar
El fracaso escolar es uno de los temas que más preocupa a los padres.
Hay muchos niños que cuentan con un adecuado coeficiente intelectual y sin embargo no avanzan en el aprendizaje de la manera que cabría esperar. En este caso, como en los anteriores, existen múltiples causas: desde factores internos al niño, como la motivación para ir al colegio, a factores ambientales como el entorno sociocultural o el ambiente emocional de la familia. En cualquier caso hay que estudiar cada caso de manera particular, detectando los puntos fuertes y el por qué de los puntos débiles.
Muchas veces los problemas de aprendizaje pueden ir acompañados de trastornos con implicaciones conductuales como el TDAH, que agravan la situación.
En muchas ocasiones, los problemas de aprendizaje o de rendimiento escolar, son consecuencia de no haber desarrollado correctamente un orden corporal, el control de su movimiento, un conocimiento del espacio, una motricidad precisa, una correcta función visual o auditiva, o una correcta lateralización, imprescindibles para aprender disfrutando.
Lo más importante es realizar una valoración exhaustiva para establecer un plan intervención especializado.
Bullying o acoso escolar
El bullying o acoso escolar es una forma de maltrato que se da entre escolares. El maltrato puede ser físico, psicológico o verbal y se produce reiteradamente en el tiempo por parte de uno o varios acosadores a una o varias víctimas.
Hoy en día, las conductas de acoso entre menores no se dan únicamente en la escuela: a través de las redes sociales también se producen estas conductas, a las que se denominan ciberacoso.
Es importante concienciarse sobre la importancia de establecer tratamientos preventivos, con el fin de actuar lo más tempranamente posible, para evitar que se llegue a producir el daño. En este sentido es básico educar en inteligencia emocional y habilidades sociales y dotar a lxs niñxs de estrategias para manejar conflictos. En Eiruga se organizan periódicamente talleres destinados a estos fines.
Por otro lado, en el trabajo con menores que han sido víctimas de acoso se deberá implicar tanto su familia como el centro educativo y lo mismo sucede en el trabajo con los agresores, el cual no puede limitarse a ellos, aislándolos del contexto social inmediato que es su núcleo familiar.
Problemas de aprendizaje
Muchas veces, tras un bajo rendimiento escolar se esconde algún tipo de problema en la incorporación y procesamiento de la información, como puede ser la dislexia, discalculia, disgrafía, TDAH, discapacidad intelectual, trastorno del espectro autista, etc.